LA ZANAHORIA ENVENENADA PARA UNA OPOSICIÓN AL MEJOR POSTOR
Fotografía: Twitter de @AntonioEcheG |
Cuando recién concluía el proceso electoral
de junio pasado y quedaba claro que Morena no alcanzaría las mayorías
legislativas necesarias para proyectos de gran envergadura, el presidente
Andrés Manuel López Obrador no se notó demasiado preocupado por ello.
Taimado como es para la política, de
inmediato sugirió que eso no representaría un problema para sacar adelante los
temas que resultan fundamentales para su administración, pues buscarían
“convencer” a los legisladores de oposición de apoyar sus iniciativas.
Por supuesto, en los partidos del “bloque
opositor” conformado por PAN, PRI y PRD, así como en Movimiento Ciudadano –que
en campaña fue acusado en varias ocasiones de hacerle el “caldo gordo” a
Morena- pusieron el grito en el cielo y juraron que no habría manera de que el régimen
les hiciese “traicionar” el mandato de las urnas, que no es otro que el de ser
verdaderamente una oposición al gobierno de la autoproclamada “cuarta
transformación”.
Pasó apenas una semana para que la “alianza”
opositora en la Cámara de Diputados mostrara sus grietas. El pasado jueves 9 de
septiembre, 66 diputados federales del PRI –incluido el coordinador de la
bancada, Rubén Moreira- votaron junto con Morena y sus demás aliados para
aprobar la nueva Ley Orgánica de la Armada de México, que profundiza la
militarización del país al refrendar las facultades de la Marina para
intervenir en el control de puertos, zonas costeras y marítimas, realizar
labores de inteligencia e integrar de manera permanente a la Unidad de Policía
Naval a la Guardia Nacional.
Los únicos priistas que no votaron en favor
de esta iniciativa fueron el diputado federal por Perote José Yunes Zorrilla,
la secretaria general del Comité Ejecutivo Nacional Carolina Viggiano y el
dirigente nacional, Alejandro Moreno Cárdenas, lo que muestra además la débil
posición de la actual dirigencia frente a lo que decidan sus grupos
parlamentarios en el Congreso de la Unión.
¿Qué habrán recibido a cambio los priistas
para aprobar una ley tan claramente opuesta a lo que ofrecieron sus candidatos
en campaña? Una clave nos la puede dar el anuncio del fin de semana hecho por
el propio presidente Andrés Manuel López Obrador.
El viernes, el titular del Poder Ejecutivo
federal anunció que invitaría al gobernador saliente de Sinaloa, el priista
Quirino Ordaz Coppel, a integrarse a su gobierno. Ese mismo día, la Secretaría
de Relaciones Exteriores dio a conocer que será propuesto como próximo
embajador de México en España, una de las representaciones diplomáticas más
codiciadas.
Parece que la estrategia de lanzar la
“zanahoria” para que alguien la muerda será la tónica con la que la “4t” buscará
construir mayorías y sobre todo, debilitar a un bloque opositor que luce una
fragilidad de cristal, directamente relacionada con la facilidad con que muchos
de sus integrantes se ofrecen al mejor postor.
Las
ruinas del PAN
Mientras esto sucede, en Veracruz los grupos
yunista y julencista se intentan arrebatar por cualquier medio el control de
Acción Nacional. Una pelea por -en los hechos- las ruinas en las que han dejado
al que fuese el principal partido de oposición en el estado.
Email: aureliocontreras@gmail.com
Twitter: @yeyocontreras
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