DIEZ, LA CARTA DE FIDEL
Fotografía: Gobierno del Estado de Veracruz |
Con todo y el proceso judicial enderezado en su
contra, el ex gobernador Fidel Herrera Beltrán no deja de hacer política en el
estado de Veracruz y acaba de dejar ver una de las cartas con las que jugará en
el proceso de la sucesión en la gubernatura de 2018.
El domingo, salió publicada una inserción en un
diario local con la leyenda “Juan Manuel Diez por Veracruz…por ti. 2018
Gobernador 2018”, acompañada por una imagen del todavía presidente municipal de
Orizaba.
El edil orizabeño fue de los muy pocos priistas
que en las pasadas elecciones municipales logró retener para su partido el
gobierno municipal. En parte debido a la buena imagen que los habitantes de esa
ciudad tienen de él, gracias a la gran cantidad de obra pública que ha
realizado en los dos periodos en los que ha gobernado. Y por supuesto, gracias
también a que su administración invirtió todos los recursos a su alcance
–lícitos o no- para imponer a un empleado suyo como sucesor.
El caso es que Orizaba fue el único municipio
importante que el PRI retuvo en los comicios de este año, lo que de inmediato
generó una expectativa en torno a la figura de Diez Francos como un activo
electoral con miras al 2018.
La carrera política de Juan Manuel Diez es
relativamente corta. Entró como “bateador emergente” a la candidatura del PRI a
la alcaldía orizabeña en 2007, una semana antes de aquellos comicios
intermedios del sexenio de Fidel Herrera Beltrán.
Contra todos los pronósticos, ganó aquella elección.
A pesar de que no hizo campaña. A pesar de no tener contacto alguno con los
estratos populares de la población orizabeña. Y a pesar de no ser priista, y
que por el contrario, por su condición de acaudalado empresario en una ciudad
bastante conservadora, su perfil y sus relaciones encajaran más bien en el
ámbito del panismo.
Pero fue precisamente Fidel Herrera Beltrán,
que en aquellos años verdaderamente estaba “en la plenitud del pinche poder”,
quien lo invitó a una aventura que parecía destinada al fracaso y que derivó en
una carrera política que en diez años le ha llevado a ser presidente municipal
en dos ocasiones y diputado federal. Con todo y su carácter déspota y sus
decisiones polémicas, como la de colocar una estatua de Porfirio Díaz en la
región que fue la cuna del movimiento obrero que desembocó poco después en la
Revolución Mexicana. O la de realizar varias obras públicas que beneficiaron directa
y descaradamente sus negocios particulares.
Al menos en apariencia, Diez Francos es el
político que en este momento representa los intereses del fidelismo en Veracruz
de cara a la sucesión en la gubernatura. No por nada un declarado fidelista
como el diputado federal Jorge Carvallo Delfín salió a declarar a los medios
este lunes que el munícipe de la Pluviosilla podría ser el “tercero en
discordia” para la candidatura del PRI.
Una declaración de ese tipo, proveniente de un
político como Carvallo Delfín, no suele ser una casualidad, sino un mensaje.
Aderezado con la “tenebra” que caracteriza a ese grupo, que juega con las
expectativas y las ambiciones de los demás para su propio provecho.
Por lo pronto, pareciera que dieron un paso en
falso, pues la inserción de la que hablábamos en un principio, bien podría ser
denunciada como un acto anticipado de campaña de Diez Francos. Salvo por el
detalle de que como responsable de la publicación se acreditó un supuesto y
fantasmagórico “Club de Fans de Diez”, del cual el empresario metido a político
podría deslindarse. Cosa que, valga decir, no ha hecho.
La cercana relación entre Juan Manuel Diez y
Fidel Herrera podría serle de gran utilidad al orizabeño, dentro y fuera del
PRI, si decide realmente buscar la candidatura a la gubernatura. Porque aunque
parezca increíble, en muchos lados del estado de Veracruz verdaderamente se
añoran los tiempos de la “fidelidad”.
Así de corta es la memoria.
Email: aureliocontreras@gmail.com
Twitter: @yeyocontreras
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