LOS “JUDAS” DUARTISTAS
Fotografía: AVC Noticias |
Con Javier Duarte de Ochoa caído en
desgracia, prófugo y a punto de que le incauten sus riquezas mal habidas, varios
de sus cómplices en el saqueo a Veracruz pretenden evadir la acción de la justicia
culpando de todo al ex gobernador al que obedecían ciegamente.
Por ejemplo, uno de los que está más cerca de
ir a prisión, el secretario de Finanzas y Planeación Antonio Gómez Pelegrín, afirma
que fue Javier Duarte quien le ordenó desviar recursos etiquetados para
meterlos en la “licuadora”, y que cuando le comentaba que eso era irregular –y agregaríamos,
constitutivo de un delito-, el soberbio e irreflexivo mandatario simplemente no
le hacía caso. Como si eso lo eximiera de su propia responsabilidad.
Lo mismo arguyó el ex tesorero Antonio Tarek
Abdalá Saad, quien al responder al procedimiento disciplinario administrativo
que le instruyó la Contraloría General del Estado por su desastroso manejo del
dinero de los veracruzanos, respondió, según consta en el acta de su
comparecencia por escrito, que “mi actuar atendió a la observancia de las
diversas políticas públicas establecidas por el Gobierno del Estado en materia
de gasto”, lo que en los hechos representó el desvío de millones de pesos y por
lo cual le fue impuesta la ridícula sanción de una inhabilitación para ejercer
cargos públicos estatales durante diez años, cuando lo que se merece es ir a la
cárcel.
El mismo Flavino Ríos Alvarado, quien ya no
siente lo duro sino lo que le sigue, jura que si alguien cometió tropelías y le
corresponde ser sometido a proceso es a quien le antecedió en el cargo pero no
a él, porque “nunca” estuvo enterado de nada de lo que pasaba, al grado de que
de haberlo sabido, no aceptaba ser nombrado gobernador interino. Ni qué decir
sobre esto, afirmado por quien ocupó la titularidad de las secretarías de
Educación –donde se detectaron los mayores de desvíos recursos- y de Gobierno.
Sin duda las palmas se las lleva el ex
tesorero, ex subsecretario de Desarrollo Social y ex oficial mayor de la
Secretaría de Educación Vicente Benítez González, hoy flamante diputado local
por Nueva Alianza. En un alarde de procacidad, dijo tener “la conciencia
tranquila” a pesar de ser señalado como uno de los funcionarios que más se
enriqueció en este sexenio, y sobre su relación con el defenestrado Javier
Duarte, evadió confirmar si es su “amigo”, aunque con su actitud quedó claro
que, por lo menos, ya no lo es.
Y si los funcionarios de mayor nivel niegan con
desparpajo a quien los cobijó y les permitió enriquecerse estúpidamente todos
estos años, cuanto más los empleados de medio pelo encargados del trabajo en
las cañerías del régimen, como el jefe de los sicarios cibernéticos de Javier
Duarte, Francisco Vicente, cuya labor fue difamar a todos los críticos del
duartismo en los correos electrónicos masivos que se enviaban a las redacciones
de los medios como parte de la “estrategia de comunicación” de este gobierno.
“Arrepentido”, Francisco Vicente renegó de
los “servicios” prestados al duartismo “autofiltrando” sus “cartas de
renuncia”. Pero no cambió de estrategia. Ahora manda correos infamantes en
contra de los ex funcionarios del gobierno que le dio de comer seis años, pues
como el “hijo pródigo” quiere regresar al redil y congraciarse con su antiguo
jefe, el gobernador electo Miguel Ángel Yunes Linares.
Todos ellos deberían saber que Judas terminó
ahorcado luego de cometer traición.
Email: aureliocontreras@gmail.com
Twitter: @yeyocontreras
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